Ella Harper - La Niña Camello

A fines del siglo XIX y principio del XX, la gente que nacía con malformaciones se ganaban la vida siendo freaks del circo, un lugar en donde la gente pagaba para verlos.

Ella Harper nació en 1870 en Tennessee. Vino al mundo junto a un hermano gemelo, pero éste, falleció al poco tiempo. Lo más probable es que sus padres, al verla, pensaran que también ella acabaría marchándose en pocos meses, tenía una anormalidad en las piernas y su apariencia era muy débil.

Pese a todo, Harper llevó una vida bastante plena, se casó, estudió y vivió varios años felices. Pero su vida no fue fácil.

Su extraña condición congénita, hacía que sus rodillas se doblaban al revés y eso la obligaba caminar en cuatro patas. Pese a las dificultades, ella mostró siempre una sonrisa hermosa.

Lejos de deprimirse, ella era inteligente, perspicaz y tenía mucho sentido del humor. Su destino sólo podía ser el mundo del circo y fue la compañía WH Harris la que la contrató.

Era solo una niña cuando entró en ese mundo y no tardaron en anunciarla como "El más maravilloso fenómeno de la naturaleza jamás visto".

Cientos de personas viajaban largas distancias para verla y cuando la exhibían solían ponerla al lado de un camello. Por esa humillación cobraba 200 dólares por semana, un negocio que claramente a ella no le interesaba ya que a los 16 años dejó el circo.

Los diarios levantaron la noticia. Harper quería irse, estudiar, tener una vida normal. Y el mundo la aceptó. Tras terminar sus estudios, Harper se casó a los 25 años con Robert L. Savely, un maestro de escuela.

Fue un matrimonio habitual como el de cualquier persona. Ahí donde la tragedia, las desgracias nos llegan a todos por igual sin tener en cuenta nuestras características físicas, nuestras limitaciones, religiones o nacionalidad.

Harper y su esposo perdieron a una niña al poco de nacer a la que habían llamado Mabel y decidieron adoptar a un niño que falleció 3 años después.

La pareja siguió unida hasta que Harper falleció a los 50 años, por un cáncer de colon. Hoy se la recuerda como una mujer valiente, que supo superar la adversidad alzar su voz siendo una adolescente para decir basta, para dejar de ser la "niña camello" y llevar adelante la vida que quería.